Para conservar su eficacia, estos productos requieren condiciones óptimas temperatura, por eso son almacenados en refrigeradores o cámaras frías.
Los equipamientos frigoríficos son controlados continuamente y las mediciones de temperatura son registradas con la frecuencia necesaria.
La cámara fría cuenta con un sistema de monitoreo continuo tercerizado, que avisa a la Gerencia cuando la temperatura alcanza los límites de rango estipulados.
La distribución de los productos dentro de la cámara debe permitir la libre circulación del aire frío entre los embalajes.
La cantidad y duración de las aperturas de la cámara debe ser minimizada para evitar la pérdida innecesaria de frío.
La cámara está permanentemente conectada a la red eléctrica, y posee una red alternativa de energía (generador) para atender eventuales fallas de energía en el sistema.
Fecha de revalidacion: 15/12/2017.